El hotel Punta Grande figura en la famoso libro Guinness de los récords por ser el más pequeño del mundo. Las instalaciones de este lugar se encuadran dentro de una superficie de tan solo 600 metros cuadrados y un techo de nueve metros de altura. Mayor originalidad, imposible.
Esta maravilla del minimalismo espacial aprovechó su historia para decorarse. El Punta Grande fue una oficina de aduanas que no superó la crisis del comercio marítimo entre América y España. Siendo testigo de numerosos naufragios y decomisos, los objetos que adornan el hotel proceden de ellos. Cartas de navegación, brújulas y hasta un traje de buzo se exhiben en algunas de sus habitaciones.
El Punta Grande es un lugar ideal para disfrutarlo en períodos de reflexión, puesto que no posee ni minibar, ni teléfonos ni televisión, y al estar situado en una isla tan pequeña, qué mejor que visitarlo en solitario durante un fin de semana. Pero aún sorprende más su exigua capacidad: tan sólo cuatro habitaciones dobles.
Esta maravilla del minimalismo espacial aprovechó su historia para decorarse. El Punta Grande fue una oficina de aduanas que no superó la crisis del comercio marítimo entre América y España. Siendo testigo de numerosos naufragios y decomisos, los objetos que adornan el hotel proceden de ellos. Cartas de navegación, brújulas y hasta un traje de buzo se exhiben en algunas de sus habitaciones.
El Punta Grande es un lugar ideal para disfrutarlo en períodos de reflexión, puesto que no posee ni minibar, ni teléfonos ni televisión, y al estar situado en una isla tan pequeña, qué mejor que visitarlo en solitario durante un fin de semana. Pero aún sorprende más su exigua capacidad: tan sólo cuatro habitaciones dobles.
La italiana Noemi Thinosi, residente en la isla desde hace 20 años, lleva hoy las riendas del negocio, compartido con el alquiler de unos apartamentos muy bonitos en las inmediaciones.
La pregunta que uno se hace al escribir esto es: ¿Cómo puede haber gente en el mundo que se plantee proyectos de este tipo? Aunque existe otra pregunta que es más interesante: ¿Cómo puede haber gente en el mundo que decida hospedarse en estos lugares? . No lo sabemos, pero aparentemente estos proyectos funcionan bien, y siempre resultan bien vistos a los ojos de los turistas.
La pregunta que uno se hace al escribir esto es: ¿Cómo puede haber gente en el mundo que se plantee proyectos de este tipo? Aunque existe otra pregunta que es más interesante: ¿Cómo puede haber gente en el mundo que decida hospedarse en estos lugares? . No lo sabemos, pero aparentemente estos proyectos funcionan bien, y siempre resultan bien vistos a los ojos de los turistas.